Yulied Burgos
Los ciudadanos suizos se han pronunciado este fin de semana, sobre dos iniciativas populares que exigían más ética en la economía, a pesar de que la mitad de los ciudadanos con derecho a voto se han pronunciado a favor, con el SI, cerca de dos tercios de los cantones han votado NO, por lo que la iniciativa no alcanzo el umbral de votos por cantón, ya que se necesitaban la mayoría de los cantones a favor.
Algunos medios de comunicación suizos dan por hecho que fracasaron las iniciativas por no alcanzar el número de votos suficiente de la mayoría de los cantones que se necesitaban, sin embargo, los sectores promotores de la Iniciativa Popular de Responsabilidad Empresarial insisten en la campaña sucia que adelanto la derecha suiza por atribuir un acto democrático y ético a extremismos de violencia de la extrema izquierda, a lo que afirman: el pueblo dice si, cantones no.

La Iniciativa popular de Responsabilidad Empresarial buscaba que las empresas multinacionales suizas garantizaran que sus subsidiarias en otros países respeten los derechos humanos y el medioambiente.
Esto es objeto de discusión desde hace mucho tiempo a escala internacional, y seguro que independientemente del resultado de la votación en Suiza, seguirá en la agenda por mucho tiempo, la ONU por su parte y sus agencias trabajan en el desarrollo de medios para que las trasnacionales respeten los derechos humanos y se promueva un empresarismo responsable encaminado a la protección del medio ambiente y respeto por la vida.
En cuanto a la iniciativa contra el financiamiento de la industria armamentista en Suiza tuvo un 58% en contra, esta iniciativa de ser aprobada buscaba incluir un artículo en la Constitución que prohibiera financiar a la industria de armas. El 57,5% de los votantes se han pronunciado en contra, De haber sido aprobada, hubiera significado que el Banco Nacional Suizo (banco central), así como los fondos de pensiones y fondos privados de previsión ya no habrían podido conceder créditos o invertir en empresas que generan más del 5% de su facturación anual con la producción de material de guerra.
Los promotores de las dos iniciativas, que si bien eran los sectores alternativos y populares de Suiza, también los integraban diferentes organizaciones religiosas y ONG que trabajan por el respeto de los derechos humanos y la defensa por la vida y el medio ambiente en los territorios de países del tercer mundo como los denominan. Estos aseguran que la lucha por alcanzar que las empresas sean responsables y no dañen los territorios donde realizan sus operaciones y menos las comunidades es una lucha conjunta, que no termina con no alcanzar la aprobación de las iniciativas de Responsabilidad Empresarial, y contra el financiamiento a la Industria Armamentista, si no que al contrario se fortalece, puesto que se tiene el conocimiento de la conciencia ética de los ciudadanos Suizos, al pretender reconocer y responder por los actos que destruyen el medio ambiente, la vida y la paz de las comunidades menos favorecidas del mundo.